Artículo de Prensa (Frankfurter Allgemeine) en posedición completa


Transferencia bancaria para Alice Weidel

En busca del donante suizo de AfD 


La empresa farmacéutica PWS de Zúrich sólo ha actuado como mediador, dice un confidente del propietario a FAZ. Desde el punto de vista político, "no compartimos intereses con AfD".

Por JOHANNES RITTER, ZURICH
(c) Reuters   /  El dinero fue transferido desde Zurich a AfD











Entre julio y septiembre de 2017, unos 130.000 euros acabaron en la cuenta del AfD Kreisverband Bodensee.  Allí se encuentra la circunscripción de Alice Weidel, líder del grupo parlamentario del partido. Y a Weidel estaban destinados los 18 envíos de en su mayoría 9000 francos (7800 euros) de ese regalo de los dioses: "donación para la campaña electoral de Alice Weidel en los Social Media" ponía en el concepto de cada uno. AfD dispone ahora de cuatro semanas para explicar al departamento de administración del Bundestag cómo hizo frente a esta donación, obviamente ilegal, de un partido procedente del extranjero.

Queda por aclarar otra pregunta: ¿Quién está exactamente detrás de la donación? ¿Quién es el patrón que Weidel finge no conocer? Según los estados de cuenta de AfD el dinero proviene de la empresa suiza PWS Pharma Wholesale International AG. PWS tiene su sede en Zurich y se describe a sí misma como productora y distribuidora de productos farmacéuticos y cosméticos.

La empresa, que según sus propias declaraciones tiene un capital social de 500.000 francos suizos, está dirigida por Kurt Häfliger. Bajo el nombre de éste el Registro Mercantil contiene otras pequeñas empresas, incluyendo una farmacia, una oficina de fideicomiso, una compañía de inversiones y una compañía comercial de bienes raíces.

Un favor a un amigo de negocios

Junto con otros miembros de su familia, Häfliger es el propietario del Grupo PWS.
El viejo farmacéutico, de 73 años, que ya ha puesto en gran medida el negocio operativo en manos de personas ajenas a la familia, no se manifiesta respecto a la donación para Weidel. Pero hace hablar a su confidente Balz Jegge en su nombre, quien, a petición de la familia, forma parte del Consejo de Administración de PWS Pharma desde 2016.

Jegge dijo en una entrevista con la F.A.Z. que evidentemente se trataba de un favor de Kurt Häfliger a un amigo del mundo de los negocios. Este amigo habría transferido los fondos desde un importante banco europeo a una cuenta de PWS, con la condición de que las sumas se transfirieran a la asociación de distrito de AfD con el propósito mencionado anteriormente.

¿Y quién es este socio de negocios? "El Sr. Häfliger no me lo dijo. Y yo tampoco insistí", dijo Jegge. Aseguró que Häfliger políticamente "no compartía intereses con AfD". Según él, el empresario se encuentra entre el FDP y el CVP, es decir, el Partido Popular Demócrata Cristiano. Jegge insinuó que Häfliger probablemente había sido un poco ingenuo en su encargo de realizar la transferencia: "Era la primera vez que hacía algo así, y estoy seguro de que ha sido la última vez".

Para él, como miembro del Consejo de Administración, era fundamental que las transacciones se hubieran realizado correctamente. Relata que PWS es una empresa con una facturación anual de un millón de francos cuyas cuentas son auditadas por la empresa auditora Swissrevi. "Si algo hubiera salido mal, lo habrían notado."

Las leyes alemanas sobre financiación de partidos "no interesan"

El origen de los fondos había sido limpio. Además, mientras tanto, toda la transacción se había retrocedido por completo. Afirma que AfD había devuelto el importe total de 130.000 euros hace seis meses. Esto también lo confirma AfD. Como resultado, PWS habría devuelto este dinero al amigo de negocios de Häfliger. No se habrían deducido comisiones ni gastos. "Fue una operación de suma cero absoluta. Según las leyes suizas, el asunto está solucionado para nosotros", dijo Jegge.

Relataba Jegge que no estaba familiarizado con las leyes sobre financiación de partidos en Alemania, ni le interesaban. Por cierto: "Si el donante quería ayudar a AfD, ha logrado lo contrario".


Fuente: F.A.Z.


Comentario sobre la posedición:
La posedición rápida en este caso ya no era posible, no obstante, comparando los resultados (número de palabras en traducción normal y tiempo invertido en posedición completa) a un cliente mío le habría costado más de ochenta euros (83,20 €, I.I.) en el primer caso y menos de dieciocho euros (17.5 €, I.I.) en el segundo. Y la calidad es más que aceptable en este caso (la calidad de redacción del original era muy buena).

Adjunto enlace a un documento comparando la traducción automática pura (TA) con la versión revisada (TAPE): aquí





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